Herencia
Los López fundaron, allá por el 1960, un bar-restaurante típicamente riojano en la calle Duran i Bas de Barcelona, muy cerca de la Catedral, en pleno Casc Antic. El negocio familiar pronto se hizo con una clientela fiel gracias a sus sabrosos platos y a la cercanía y simpatía de los fundadores, Pachi y Marisa.
Fue en 1982 cuando Ernesto y Amparo se pusieron al frente del negocio y decidieron llevar a cabo una reforma, dedicándose únicamente al negocio de la restauración. De aquellos tiempos data la estructura actual del establecimiento.
En la actualidad, el espíritu emprendedor de Pachi y Marisa y la herencia cultural y culinaria riojana, se mantiene en Carlos y Luisa, sus sucesores, que se encargan de las últimas evoluciones de la cocina.